España. Ese precioso país al que cada año visitan millones de turistas en busca de un sol y un calor que no tienen en sus lugares de origen. Un país perteneciente al club de los países ricos y molones, pero que dentro de ese club, es el chaval que hace fotocopias. España, un país con uno de los sistemas bancarios más potentes y que a la vez tiene una tasa de paro descomunal, un país que ha destruido a su clase media. España, ese país… nuestro país.
En tiempos como los que corren en los que cada euro que gasten las administraciones publicas esta mirado con lupa, (o eso nos dicen), hay un gasto de los presupuestos y de la economía global del país que a nadie se le ha ocurrido recortar, un gasto tan abultado con el cual se podría pagar la educación y la sanidad 4 veces, un gasto equivalente a lo que hay en la hucha de las pensiones, un gasto que nos sacaría de la crisis.
Solo voy a decir una cifra 50.000, no parece mucho ¿no? ¿Y si digo, 50.000 millones de euros? Calderilla ¿verdad? Pues esa cantidad es un cálculo aproximado (en la practica la cantidad seguro que es superior) de lo que se gasta nuestro país en comprar petróleo, carbón, gas natural y combustible para las centrales nucleares. Toda esa cantidad es al año, aproximadamente un 5 % del PIB. Muchos pensareis que ese gasto es imprescindible ya que necesitamos energía para nuestros coches y nuestras industrias, pero ¿no hay otras opciones?
Teniendo en cuenta que producimos aproximadamente un 0,18% del combustible que consumimos y el gasto tan sumamente elevando que supone comprarlo fuera, ¿no sería lógico que se buscaran otras formas de ahorrarnos ese dinero? Pues si sería lo lógico. Las energías renovables ya han dejado de ser una utopía tecnológica como se creía hace unos años. Las energías renovables son una realidad palpable, a la que solo le hace falta un empujoncito.
Es paradójico, somos el país de Europa que más dependencia energética del exterior tiene, un 80%, uno de los que más gasto tiene en este área y por contraposición somos el país europeo que más potencial en energía renovable posee, y me remito a las primeras líneas del texto, tenemos sol, mucho sol, me atrevería a decir que demasiado ¿porque no lo usamos?
Pues una vez más, por los de siempre. Al sector eléctrico de este país le va demasiado bien controlando el monopolio eléctrico, asociado por un ministro de industria al cual dentro de 4 meses se rifaran las eléctricas por tenerlo en su consejo de administración, es más yo diría que se sentara en varios de estos consejos, porque los favores que les ha concedido a las eléctricas y petrolíferas sobrepasan lo obsceno.
Todo comenzó como recordareis, con la absurda creencia de que en nuestras Islas Canarias hay petróleo a raudales, así que ¿Por qué no destruir este ecosistema único para que se forre Repsol? Al pueblo llano nos dijo que teniendo petróleo España saldría de la crisis, que bajaría la gasolina y si había un accidente pues venia de perlas porque podrían contratar a la gente de Canarias para limpiar las playas y por tanto bajaría el paro. Como veis todo muy idílico.
Después de este despropósito, J.M “el astuto”, nos vendió la moto de que los contadores inteligentes bajarían la factura de la luz ya que gracias a ellos consumiríamos la electricidad justo cuando fuera más barata, o eso entendí, porque creo que ni el ministro sabe de qué va la reforma que impuso, el solo tenía claro que si las eléctricas estaban contentas él también. Resumiendo ¿vosotros habéis notado la bajada? Yo tampoco.
Pero la carrera de este gran hombre por satisfacer a los bonachones dueños de las eléctricas no acabo hay. Nuestro astuto ministro se dio cuenta de que muchas familias empezaban a revelarse contra las eléctricas y elegían la opción del autoabastecimiento, cosa que no iba a gustar a sus futuros jefes, asique se le ocurrió una idea brillante, única, indescriptible, EL IMPUESTO AL SOL. Hoy en día españolito de a pie, si quieres producir tu propia energía te pagas tú la instalación y luego le pagas a Iberdrola por producir, ¡ah! y si te sobra energía pues se la tienes que regalar a la eléctrica, que es que somos muy egoístas.
El ultimo planazo de J.M es la famosa amenaza que le ha propinado al gobierno de Castilla-La Mancha, el cual no quiere tener un cementerio nuclear en su territorio (que sinvergüenzas los manchegos) que consiste en que si el cementerio no se lleva a cabo la factura aumentara un 30 %. Si esto fuera cierto, ¿cómo es que no nos ha bajado? Es más, antes de pensar en el cementerio los residuos nucleares se los entregábamos a Francia, pero la electricidad era bastante más barata que hoy, ¿Cómo te explicas esto?
Demasiadas incongruencias en la gestión energética de un país, que no se puede permitir jugar con estos temas y que hacen que se rían de nosotros en Europa y en Estados unidos, y no me sorprende, si yo fuera americano y me contaran esto también me troncharía de la risa.
Expuestos los problemas, he decidido mojarme y proponer alguna solución, algunas puede que utópicas o difíciles, pero no imposibles.
En primer lugar hay que eliminar el impuesto al sor y la penalización al autoconsumo. El sector de las renovables es un sector económico muy rentable a pesad de lo que digan muchos y con una capacidad enorme de crear puestos de trabajo, y no solo para jóvenes, con la formación correspondiente hay muchos parados de larga duración que se podrían reciclar en este sector, obteniendo un puesto de trabajo de calidad y digno.
En segundo lugar, hay que acabar con el oligopolio eléctrico de este país. Sin medias tintas. Es imperioso que el estado controle si no gran parte, una parte importante de este sector estratégico. Muchos se llevan las manos a la cabeza con la palabra nacionalizar, pero en países que muchos se empeñan en poner como ejemplo como puede ser Alemania o Francia, el estado es dueño de la mitad de las eléctricas más importantes del país, y de esta manera se puede controlar lo que en España es un atraco a mano armada.
En tercer y ultima lugar hay que invertir en la creación de renovables pero sobretodo en el desarrollo de nuevas tecnologías energéticas, tenemos a ingenieros a patadas que se están yendo fuera a malvivir, USADLOS.
Ya sé que no son medidas que vayan a funcionar mañana, pero sí que nos van a hacer ahorrar gran parte de esos 50000 millones de euros de los que hablé al principio en unos años, un dinero que se puede invertir en infinidad de cosas más útiles que en comprar veneno negro.
La energía es el futuro aunque nadie quiera verlo.